El maestro Sandy Koufax y el alumno Clayton Kershaw
El maestro Sandy Koufax el alumno Clayton Kershaw No soy afecto a las comparaciones de peloteros. Sobre todo si se intentan entre jugadores de épocas distantes en el tiempo. No son pocas las diferencias que los separan, amén del talento que posean. El ser humano del siglo XX, ya casi nada tiene que ver con su semejante del XXI. En el caso específico de los atletas, la alimentación, la preparación física, las técnicas de entrenamiento, el condicionamiento mental inherente al dinero que ganan. Y cómo no, las condiciones en que les ha correspondido desempeñarse. Las pelotas, los bates, los guantes, los uniformes, el terreno de juego, sus dimensiones, sus superficies naturales y artificiales. Ni siquiera las estadísticas marcan desigualdades definitivas. Ni las relativas como el promedio de efectividad de los lanzadores, ni las absolutas como los triunfos de los pitchers o los jonrones conectados por los bateadores. Ciertamente los números son lo más cercano a la verdad, pero no dicen...