Triple Play

  Los 80 años y el sin hits de Tiant Los aficionados aún entraban presurosos, desesperados por encontrar el mejor de los lugares para ver el juego, cuando el Caracas saltó al campo del estadio Universitario. Era ya la hora tradicionalmente convenida para los domingos, once de la mañana. Larry Howard se ubicó detrás del plato, Joe Lis hizo otro tanto junto a la almohadilla de la primera base, Bobby Valentine se acomodó cerca de la segunda base, Teodoro Obregón dio saltos hacia la antesala, Nelson García, Víctor Davalillo y César Tovar galoparon hasta los jardines y Barry Lersch se dispuso a escalar la lomita del pitcher. Ángel Bravo llegó al home como primer bateador de La Guaira en el encuentro, y solo después de escucharse las notas del “Bravo Pueblo”, con todo el mundo de pie y en silencio donde se hallara como ordenaba el protocolo, fue que el árbitro principal Gualberto Acosta indicó a Lersch que podía hacer su primer lanzamiento.  Aún no sé cómo fue que esa mañana dominical del 14

  ¿Habrá nuevos inmortales en 2021, incluido Omar Vizquel? Con sigilo, y pese a la presencia imperturbable del Covid-19, desde hace semanas se percibían movimientos en el pueblo de Cooperstown en el estado de Nueva York, sede del Salón de la Fama de las Grandes Ligas. También en el seno de las Asociación de Cronistas de Beisbol de Estados Unidos. Sus miembros han prometido para hoy anunciar el resultado de los comicios correspondientes a 2021, a dar a conocer los nombres de los nuevos inmortales si los hay, luego de una prolongada y exhaustiva revisión de los méritos de los candidatos. Como siempre, se intercambian opiniones y discusiones, se hicieron sugerencias y ya el resultado final está listo para conocimiento de la opinión pública. Aparte de los candidatos rezagados, de quienes nos ocuparemos en su momento y donde sobresale para el aficionado local la presencia del campocorto Omar Vizquel, la elección de 2021 trae una característica singular si se quiere. Entre los nuevos candida

  ¿Qué espera a Cabrera a sus 38 años? Hasta la última temporada, veintisiete bateadores habían dado en las grandes ligas 500 jonrones o más. Miguel Cabrera debería ser el próximo. No pudo ser en la temporada que acaba de culminar por las razones harto conocidas, comenzando por el Covid -19 que obligó a reducir el calendario habitual, de 162 a 60 juegos por equipo. El toletero venezolano de los Tigres cerró con 487 vuelacercas. ¿Cuándo dará al menos los 13 que faltan para llegar a esa cima? Nadie lo sabe. En lo que aún es una incertidumbre, seamos optimistas y al menos imaginemos que la campaña 2021 se desarrollará en condiciones normales. Solo así podría Cabrera disfrutar de la condición mínima indispensable: disponer de las oportunidades de ir al plato a batear. En teoría, tiene el tiempo de su lado. Dispone de un contrato que lo ata al Detroit hasta 2023, más un par de opciones que tiene el equipo de renovarlo hasta 2025, siempre que Cabrera cumpla con algunas metas establecidas en